Ante una plaza vacía, el Papa Francisco presidió un momento de oración en el Sagrado de la Basílica de San Pedro por la pandemia del Coronavirus, en la que realizó el rito de la Bendición Eucarística “Urbi et Orbi”, a Roma y el mundo, con la posibilidad de que los fieles obtengan indulgencia plenaria. La oración comenzó con la lectura del pasaje del Evangelio de Marcos (4,35-41), para luego dar paso a la meditación del Papa. Después de su reflexión, el Santo Padre se dirigió hacia la entrada de la Basílica donde realizó la adoración al Santísimo Sacramento en silencio, se entonó el canto del Tantum Ergo mientras el Pontífice esparció el incienso e hizo una breve oración. El Papa bendijo luego a Roma y a todo el mundo. Mientras duró la bendición, las campanas sonaron y la policía activó sus sirenas.
Desde esta columnata que abraza a Roma y al mundo, descienda sobre vosotros, como un abrazo consolador, la bendición de Dios. pic.twitter.com/tzokgbEjvm
— Papa Francisco (@Pontifex_es) March 27, 2020