Las protestas contra las medidas para evitar la propagación del coronavirus se tornaron violentas en varias ciudades holandesas, después de que el país ordenó un toque de queda nocturno desde el pasado sábado 23 de enero. La tercera noche de disturbios dejó 151 detenciones en varias ciudades del país, que si bien han tenido su epicentro en la capital Ámsterdam, en otras ciudades como La Haya y Rotterdam se han registrado ataques con piedras y fuegos artificiales contra los agentes desplegados para intentar contener las protestas. El primer ministro holandés, Mark Rutte, calificó las protestas de “violencia criminal”.
El toque de queda impuesto recientemente entró en vigor la noche del sábado al domingo y obliga a los ciudadanos, bajo penas que rondan los 95 euros hasta permanecer en sus hogares entre las 21:00 y 4:30 horas del día siguiente.
Detenidas más de 150 personas en una nueva noche de protestas contra el toque de queda y otras restricciones en varias ciudades de Países Bajos
https://t.co/BTK4ABV3mS— Europa Press (@europapress) January 26, 2021
En América Latina, muchos protestan ante la inminencia de brutales crisis económicas o la falta de insumos en hospitales, en otros puntos del globo reclaman el derecho a transitar por las calles con normalidad.
Esto se vive en Países Bajos ante el toque de queda por COVID-19. pic.twitter.com/tfB2el7PwF
— AJ+Español (@ajplusespanol) January 26, 2021