En Rumania, un bebé de seis semanas de edad murió después de haber sido bautizado y sumergido en el agua bendita tres veces, pese a que lloraba mucho, lo cual le ocasionó un paro cardíaco. El menor falleció en el hospital tras ser bautizado en una iglesia de la ciudad de Suceava. Las autoridades revelaron la presencia de agua en sus pulmones y exigen que la iglesia ortodoxa modifique el ritual al considerarlo como peligroso, a través de una petición en línea que sumaba más de 56 mil firmas.
Por este caso, la fiscalía abrió una investigación por homicidio contra el sacerdote que ofició el ritual, en tanto que el portavoz de la Iglesia Ortodoxa, Vasile Banescu, manifestó que los sacerdotes podrían simplemente poner un poco de agua en la frente del bebé para evitar tragedias como esta.
El caso de un bebé de seis semanas que murió en una iglesia de Rumanía tras ser sumergido en la tina bautismal varias veces a pesar de su llanto ha causado controversia. Los detalles. https://t.co/1r4IfmgQi0
— People En Español (@peopleenespanol) February 5, 2021
