El gobierno regional escocés anunció este martes que se detendrá el desconfinamiento en la mayor parte del territorio ante la propagación de la variante Delta de Covid-19, lo que incrementa la presión sobre el primer ministro británico Boris Johnson para que haga lo mismo en Inglaterra. “Estamos en un punto delicado y frágil” en la lucha contra el Covid-19, afirmó la primera ministra Nicola Sturgeon, al anunciar que muchas partes de Escocia, incluida la capital Edimburgo, permanecerán en zona de alerta dos, lo que limita las reuniones en lugares cerrados a seis personas y no permite reabrir los bares nocturnos. Sólo algunas zonas como Aberdeen, en el norte, podrán pasar al nivel uno el sábado.
Por su parte la ciudad de Glasgow, la única zona de la región que hasta ahora se mantenía en el nivel tres de alerta (cines y estadios cerrados, prohibición de servir alcohol en el interior), podrá relajar un poco sus restricciones el próximo fin de semana dado que los casos comienzan a estabilizarse y a disminuir”, agregó.
We’re currently in a transition to, we hope, a less restrictive way of tackling Covid. But we still have to be careful not to let the virus run ahead of vaccines. I’ll set out what this means (inc for Glasgow) at 2.15pm. To hear the reasoning as well as decisions, please tune in. https://t.co/Wt5Ubl1iS1
— Nicola Sturgeon (@NicolaSturgeon) June 1, 2021