Autoridades sanitarias del estado de Baja Sajonia, Alemania, han empezado una campaña para revacunar a más de 8 mil 500 personas en la localidad de Frisia, tras descubrir que pudieron haber recibido una inyección con agua salina en lugar de una vacuna contra el COVID-19. De acuerdo con los reportes, la enfermera de 40 años de la Cruz Roja cometió este ilícito entre el 5 de marzo y 20 de abril, y aseguró que no utilizó la vacuna de Pfizer-BioNTech sino una solución salina, por lo que fue expulsada de las instalaciones y despedida.
Esta práctica negligente se descubrió el 21 de abril pasado a través de un informe de otro empleado. La policía y la fiscalía están investigando un posible delito de agresión y si es declarada culpable puede ser condenada a una pena de hasta diez años de cárcel.
El centro de vacunación del distrito albergará la repetición de la inoculación a partir de este viernes 13 de agosto, anunció un portavoz del distrito.
Sabotaje al plan de #vacunación
En Alemania, se sospecha que una enfermera administró un placebo en vez de la vacuna anticovid.
8.000 personas habrían sido engañadas.#DWNoticias /cmw pic.twitter.com/Mqka7uuRs1
— DW Español (@dw_espanol) August 11, 2021