El Ministerio de Salud de Japón anunció este miércoles que los contaminantes hallados en un lote de vacunas contra el COVID-19 de Moderna eran partículas de acero inoxidable y no espera que representen un riesgo para la salud. Los hallazgos fueron el resultado de una investigación de Moderna y el distribuidor local Takeda Pharmaceutical Co, dijo el Ministerio de Salud en un comunicado.
“El acero inoxidable se usa habitualmente en válvulas cardíacas, reemplazos de articulaciones y suturas y grapas metálicas. Como tal, no se espera que la inyección de las partículas identificadas en estos lotes en Japón resulte en un mayor riesgo médico”, dijo Takeda Pharmaceutical en un comunicado.
Las autoridades regionales detuvieron temporalmente el uso de los lotes afectados de Okinawa y Gunma. Más tarde, el ministerio de salud y Takeda dijeron que no había preocupaciones de seguridad y que no era necesaria una suspensión de uso de la vacuna.
Autoridades están a la espera de una investigación por parte de Takeda, Moderna y su socio de fabricación por contrato español Rovi.
Japan – Moderna Vaccine Contaminated https://t.co/p5sEGSocOR
— Michael S. Cutchens (@Cutchens) August 30, 2021
