Cuba condenó la deserción de once de sus beisbolistas durante la III Copa del Mundo Sub-23 que se llevó a cabo en Ciudad Obregón y Hermosillo, México. El éxodo significó el mayor número de huidas de un equipo cubano en el extranjero, y sucedió después de que el mentor, Eriel Sánchez, asegurara que sus jugadores eran confiables al mencionar el “patriotismo” como un requisito al que sometieron a los beisbolistas para ser elegidos. Primero desertaron los lanzadores Ubert Mejías, Luis Dany Morales, Dariel Fernández y Yeinel Zayas; el receptor Loidel Rodríguez; los jardineros Diasmany Palacio y Reinaldo Lazaga, y el jugador de cuadro Miguel Antonio González. Posteriormente el lanzador Brian Chi abandonó a la selección cubana y después Loidel Chapellí Jr. y Yandy Yanes.
Con el equipo reducido a la mitad, la selección cubana finalizó en el cuarto lugar del Mundialbol. Tras el regreso a Cuba del resto de la delegación el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación adjudicó las deserciones a la anulación de la implementación del acuerdo firmado por la Federación Cubana de Béisbol con las Grandes Ligas de Béisbol (MLB) de Estados Unidos.
— INDER (@InderCuba) October 3, 2021
Regresó a Cuba el 50% de la nómina cubana que asistió al Mundial Sub23… en el aereopuerto lo esperaban los burócratas del INDER y del PCC para recibirlos… la deserción en masa ocurrida en México es muestra clara del estado en que se encuentra la nación. pic.twitter.com/aUqCVwZWMw
— Mag Jorge Castro🇨🇺 (@mjorgec1994) October 4, 2021