Una mujer en Tennessee, Estados Unidos, asegura que no puede dejar de comer las cenizas de su difunto esposo ya que son básicamente lo único que come. Casie, de 26 años, perdió a su esposo Sean quien sufrió un ataque de asma solo dos años y medio después de conocerse. En el 2019, Casie participó en el show “Mi extraño hábito” de la cadena TLC, en donde relató que tras la muerte de su marido comenzó a llevar las cenizas a todas partes para no sentirse sola.
Sin embargo, además de pasar tiempo con las cenizas, Casie admitió que se ha estado comiendo algunos de los restos de su marido porque aseguró que lo extraña demasiado.
De acuerdo con el relato de Casie, mordisquea las cenizas entre cinco y seis veces al día para así comérselo a pesar de tener un sabor que ella misma describió como huevos podridos, arena y papel de lija.
Pese a no tener el control de su adicción, dice que comerse los restos la deja con sentimientos de culpa pues asegura que ya no queda mucho de su esposo y le preocupa comerse todas las cenizas de Sean.
Casie mencionó que desea dejar ese hábito pues ya perdió una vez a su marido y no quiere perderlo de nuevo.