El líder de Corea del Norte, Kim Jong un, prohibió a sus ciudadanos reírse, tomar alcohol y realizar compras durante 11 días, debido al décimo aniversario luctuoso del exlíder Kim Jong-il. Las conmemoraciones luctuosas iniciaron este viernes con un acto protocolario en donde los ciudadanos inclinaron la cabeza ante los retratos del difunto líder y de su padre Kim Il-sung, el fundador de Corea del Norte. Además se colocaron banderas a media asta y se guardaron tres minutos de silencio en una plaza de la capital Pyongyang.
Con estas medidas, los norcoreanos tienen prohibido consumir alcohol, reír o participar en actividades de ocio según informó el servicio coreano de radio, Free Asia. “En el pasado, muchas personas que fueron sorprendidas bebiendo o intoxicadas durante el período de duelo fueron arrestadas y tratadas como criminales ideológicos”, dijo un residente de Sinuiju, Corea del Norte. “Se los llevaron y nunca más se los volvió a ver”.
Fue el 19 de diciembre del 2011 cuando el régimen norcoreano anunció la muerte de su líder que había sucedido dos días antes, debido a un infarto mientras viajaba en su tren privado.
El exlíder Kim Jong-il dirigió Corea del Norte durante 17 años y hasta su muerte en el 2011, cuando traspasó sus poderes a su hijo Kim Jong-un.
Décimo aniversario de la muerte de Kim Jong-il
El líder norcoreano, Kim Jong-un, asistió a una ceremonia para recordar a su padre Kim Jong-il, quien murió hace diez años, según un video mostrado por el medio oficial del país
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