Hace 75 años, integrantes del Proyecto Manhattan (creado para el desarrollo de armas nucleares) publicaron el Boletín de Científicos Atómicos, quienes pretenden alertar al público, a los responsables políticos y a los científicos, sobre las amenazas para la humanidad.
A modo de metáfora, Proyecto Manhattan ajusta cada año un imaginario reloj del fin del mundo en función de los riesgos creados por las armas nucleares, el cambio climático y las tecnologías disruptivas. Este jueves lo han mantenido a 100 segundos de la medianoche, hora simbólica “del apocalipsis”. Para el comunicador científico invitado este año, Hank Green, “no es una buena noticia”.
Rachel Bronson, presidenta y directora ejecutiva del Boletín de los Científicos Atómicos, ha insistido en esta idea: “El reloj continúa recordándonos cuánto trabajo se necesita hacer para garantizar un planeta más seguro y saludable. Debemos seguir alejando las manecillas del reloj de la medianoche”.
La copresidenta de la Junta de Ciencia y Seguridad del grupo y profesora de investigación en el Instituto de la Universidad George Washington, también lamentó haber tenido que mantener el tiempo hasta la medianoche: “Cien segundos refleja que estamos atrapados en un momento peligroso, uno que no trae ni estabilidad ni seguridad. Los desarrollos positivos en 2021 no pudieron contrarrestar las tendencias negativas a largo plazo”.
An overview of the Bulletin's 2022 #DoomsdayClock announcement 👇https://t.co/QoiF7jFDQf
— Bulletin of the Atomic Scientists (@BulletinAtomic) January 20, 2022