Los restos de decenas de víctimas del “Carnicero de los Andes” fueron sepultados en un pequeño cementerio de una remota aldea de Perú, 37 años después de una emblemática masacre de la guerra interna (1980-2000). En la plaza del pueblo de Accomarca, en la región andina de Ayacucho, se dió el último adiós a las víctimas de la matanza perpetrada por una patrulla del Ejército el 14 de agosto de 1985, entre ellos una veintena de niños.
Decenas de pequeños ataúdes blancos con los restos de las víctimas, con crucifijos plateados en la cubierta, fueron velados durante dos días en la iglesia del pueblo por sus parientes. La fiscalía entregó los ataúdes con los restos identificados con muestras de ADN a sus respectivos familiares en el local municipal durante los dos últimos días.
Los soldados que comandaba el subteniente Telmo Hurtado mataron y quemaron a casi todos los habitantes de Accomarca, alegando que eran integrantes de la guerrilla maoísta Sendero Luminoso.
Hurtado, “el carnicero de los Andes”, cumple una sentencia de 23 años de prisión por la masacre tras ser extraditado desde Estados Unidos.
De los 10 militares condenados por la matanza, cinco están prófugos.
A cada persona que fue desaparecida se le identifica con algo representativo, así como flores y un retrato sobre su osario.
A los niños que sufrieron la violencia se les ha colocado una pelotita. pic.twitter.com/iOOlD7Pog3
— CICR Perú, Bolivia y Ecuador (@CICR_LIMA) May 20, 2022
Masacre de #Accomarca ocurrió el 14 de agosto de 1985 en el poblado de Accomarca, en #Ayacucho, ejecutado por elementos del @EjercitoPeru. Fueron 18 militares, encabezados x el entonces teniente del ejército Telmo Hurtado, q pasaría a ser conocido como "El carnicero de los Andes" pic.twitter.com/eNgwfD4FzU
— Margot Palacios (@MargotPalaciosH) May 20, 2022