Un joven británico de 23 años tuvo un inconveniente técnico que puso en peligro su vida mientras se lanzaba de un parapente. Se trata de Aaron Hall, quien a pesar de estar acostumbrado a realizar estas prácticas, sufrió un imprevisto.
En las imágenes se puede observar al joven tirar de las cuerdas para que el paracaídas se abra. Fue entonces cuando una fuerte ráfaga de viento le enredó los elementos y le imposibilitó continuar con su estipulado aterrizaje.
Entonces, durante dos minutos que duró la caída, no logró desprenderse de una de las correas por lo que optó por saltar al mar y allí luchó por mantener su estabilidad.
Aaron Hall logró salir del agua con vida.