- Se abrieron consultas del T-MEC por prohibición de importaciones de maíz transgénico.
- La prohibición afecta la economía de EUA.
- Los precios de la tortilla aumentarían un 30 % en el primer año de la prohibición.
Argumentando que las semillas transgénicas pueden contaminar las antiguas variedades de maíz nativo de México, a finales de 2020 nuestro país lanzó un plan para prohibir la importación de maíz genéticamente modificado para 2024. Sin embargo, aunque pareciera traer grandes beneficios, esta prohibición enfrenta grandes retos tanto nacionales como internacionales.
En esta semana, los senadores Chuck Grassley y Joni Ernst solicitaron a la representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, abrir consultas con México bajo el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) por la prohibición de las importaciones de maíz genéticamente modificado, arguyendo que estas medidas establecidas contravienen los compromisos del T-MEC y afectan de manera importante la economía de los Estados Unidos.
Pérdidas para la economía de EUA
De acuerdo con las declaraciones de los legislativos, este decreto es imposible de implementar debido a que el 92 % del maíz que se cultiva en Estados Unidos es transgénico. Además se estima que la prohibición de importación de este tipo de maíz a lo largo de 10 años provocaría perdidas a los Estados Unidos. Dichas pérdidas se estiman en un aproximado de 73 mil 890 millones de dólares en producción económica, contrayendo el PIB en 30 mil 550 millones.
Por otra parte, a pesar de que la decisión del gobierno de México cuenta con un gran apoyo de muy diversos sectores de la sociedad que demandan una mayor protección al maíz autóctono, en el corto y mediano plazo nuestro país no tiene la capacidad para sustituir con producción nacional todo lo que se compra a nuestro principal socio comercial. La producción de maíz se ha incrementado apenas alrededor de 1 % ó 2 % anual desde el 2019. Tan sólo en 2021, México importó 15.5 millones de toneladas de maíz amarillo provenientes de Estados Unidos con un valor de 5 mil millones de dólares. Los datos de 2022 muestran que superaremos las cifras récord que se registraron hace dos años. Esto porque entre enero y septiembre México compró 1.5 % más que en 2021.
El comercio entra ambos países es de carácter reciproco. Estados Unidos es el destino del 80 % de las exportaciones mexicanas. El dejar de comprar maíz transgénico estadounidense pone en riesgo el comercio agroalimentario binacional. De ese comercio México se ha beneficiado con las exportaciones de frutas y hortalizas.
Aumentaría el precio de la tortilla
Según los resultados de un nuevo reporte técnico realizado por World Perspectives Inc., bajo la prohibición total de maíz transgénico esperada para 2024 (producción e importación) México gastará un extra de 4.4 mil millones de dólares adicionales durante los próximos 10 años en importaciones. Los precios de las tortillas de maíz aumentarían un 30 % en el primer año de la prohibición y un 42 % el segundo año. Dichos aumentos empeorarían la seguridad alimentaria y reduciría el gasto de los consumidores en toda la economía mexicana. También afectará a los productores ganaderos, que tendrán que vender a mayor costo y se generará una pérdida de 138 mil empleos. Eso además de una probable reducción de 4 mil 300 millones de dólares en el PIB nacional.
México es el centro de origen y domesticación de al menos 59 variedades nativas de maíz. Si bien es claramente innegable que muchas variedades de maíz criollo o nativo corren el peligro de ser sustituidas totalmente por el maíz transgénico proveniente de nuestro vecino del norte, la solución a este problema no pasa por cerrar parte del comercio binacional. Es necesario fortalecer la producción nacional del maíz nativo y la demanda interna como externa del mismo.