jueves 21 noviembre 2024

Informan hallazgo de restos humanos en Pasta de Conchos

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  • Gobierno Federal informó sobre el hallazgo de los primeros restos en la mina Pasta de Conchos.
  • Fueron localizados en una de las galerías ubicada a 146 metros de profundidad. 
  • La explosión en la mina Pasta de Conchos dejó 65 trabajadores sepultados.

El Gobierno Federal dio a conocer sobre el hallazgo de los primeros restos humanos en la mina Pasta de Conchos, ubicada en Coahuila, en donde murieron 65 trabajadores tras el colapso en 2006. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) expuso que el hallazgo ocurrió después de cuatro años de trabajos de rescate ordenados por el presidente Andrés Manuel López Obrador, tras los que llegaron a un punto donde las bitácoras señalaban la zona en la 13 de los mineros trabajaban el día del accidente. Señaló que, además de los restos humanos no detallados, localizaron también diversos objetos de trabajo.

También se informó que no identificaron que en ese punto de la mina donde aparecieron los restos, haya tenido lugar una explosión como en su momento lo señalaron las autoridades correspondientes.

El rescate de los cuerpos de los mineros que quedaron atrapados desde 2006 fue una de las promesas del Gobierno de López Obrador. Para ello se conformó en 2019 un grupo de expertos de México, Alemania, China, Estados Unidos y Australia, que determinaron la viabilidad del rescate.

En julio de 2020 se anunció que el rescate quedaría en manos de la CFE. Sin embargo, las familias nunca estuvieron de acuerdo con esta medida por la nula experiencia de esta empresa en rescates ni en minas de carbón.

Explosión en mina

El 19 de febrero de 2006 se registró una explosión por acumulación de gases en la mina de carbón, ubicada en el municipio de San Juan de Sabinas, Coahuila. El estallido provocó el colapso de varios túneles en el lugar y dejó a 65 trabajadores sepultados quienes perdieron la vida.

Después del desastre sólo se pudieron rescatar los restos humanos de dos trabajadores, uno prácticamente en la entrada, que murió quemado por la onda expansiva, y otro más a unos 100 metros de profundidad, a la altura del primer derrumbe pero sin quedar enclaustrado. El 4 de abril del 2007, la empresa decidió suspender el rescate argumentando que se ponían en riesgo las vidas de los rescatistas.

 

 

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