La construcción del Tren Maya costó millones de pesos, pero ni con todo ese dinero podrán revertirse los daños al medio ambiente y al patrimonio cultural. En el Tramo 5 Norte y Sur, en Quintana Roo, hay un ecocidio que aún no termina.
Siglos de historia que quedaron lastimados con un tren que se “terminó” en la ilegalidad.
Es un reporte de Ulises Grajales para Hechos.