Jessica Bortle, una madre de Florida, Estados Unidos, fue acusada de matar a su hija, una niña con necesidades especiales, mientras la visitaba en el hospital en recibía un tratamiento para curarle una infección. Con tan solo 14 años, la joven Jasmine Singletary falleció a causa de múltiples lesiones que afectaron sus costillas e hígado. Según un comunicado del departamento de policía de Pensacola, cuando Jasmine Singletary fue internada en el Hospital del Sagrado Corazón de la misma localidad, sus costillas y su hígado estaban en perfectas condiciones. Al ser realizada la autopsia del cadáver de la jovencita, quien padecía de un desorden neuromuscular, se observó que la muerte derivó de las heridas múltiples que le fueron realizadas poco antes de morir mientras estaba postrada en la cama del hospital. “La autopsia indica que las lesiones fueron tan severas que Jasmine habría muerto a pocos minutos de haberlas padecido, y por ello tuvieron que ser causadas mientras se encontraba en la cama del hospital”.
A raíz de la investigación pertinente, los detectives acusaron a Jessica Bortle de homicidio y decidieron que fuera arrestada como la culpable de las lesiones fatales de su hija.
Jessica Bortle, 34, is charged with manslaughter in the death of her daughter, 14-year-old Jasmine Singletary.
— TCPalm (@TCPalm) August 17, 2021