Una de las más grandes divas del ballet clásico, Alicia Alonso, falleció a los 98 años tras ser internada por complicaciones de salud en el Centro de Investigaciones Médico Quirúrgicas de la Habana, Cuba. La cubana debutó el 29 de diciembre de 1931 como dama de la corte en el “Gran Vals” del ballet “La bella durmiente”, del compositor ruso Piotr Chaikovski. Años después, Alonso se convirtió en la primera bailarina del hemisferio occidental en actuar en la entonces Unión Soviética, y la primera representante americana en bailar con el Ballet del teatro Bolshoi de Moscú y el Kirov, en 1957 y 1958 respectivamente. Algunas de sus presentaciones más aclamadas fueron: “Pas de Quatre”, “Apollon Musageta’”, “Jardin de lilas”, “Gala performance”, “Romeo y Julieta” y “Aleko”. Fue así como se destacó en escenarios imponentes como el teatro Broadway, dejando su marca en la danza internacional.