El gobierno de Nueva Zelanda se declaró el pasado lunes libre de coronavirus luego de confirmarse que no había ningún caso activo de la enfermedad. Por ello, este fin de semana se abrieron las puertas de los estadios para los partidos de rugby al cual asistieron más de 60 mil espectadores, sin restricciones. El domingo se disputaron en un juego los Blues de Auckland frente a los Hurricanes de Wellington, en el mítico Eden Park (Auckland) al que asistieron 43 mil personas. Mientras que el sábado se registraron 20 mil espectadores en Dunedin, al extremo sur del país, para ver el triunfo de la franquicia local Otago Highlanders sobre los Waikato Chiefs.
Se trata de la mayor afluencia en un partido del Super Rugby en Nueva Zelanda desde hace 15 años. Esto se suma a las demás acciones que el gobierno había planteado en los últimos días, como levantar el distanciamiento social, permitir el aforo sin restricción a bares, centros comerciales, transporte público y gimnasios.
Eran el centro de atención de todo el rugby mundial y cuidaron al máximo los detalles.pic.twitter.com/PncP0dno6b
— Javier Señarís Senra (@RutgerBlume) June 15, 2020
El rugby juntó una multitud récord en Nueva Zelanda, sin barbijos ni distanciamiento https://t.co/op6IT7P80H
— Clarín (@clarincom) June 15, 2020