- Rusia ha demostrado no tener la calidad del ejercito que tanto presumía.
- El uso de un arma nuclear es medianamente probable en el conflicto en Ucrania.
- Joe Biden está convencido que sólo la fuerza evitaría que Putin llegue a los extremos.
Sin duda alguna Vladimir Putin se ve cada vez más acorralado. A pesar de la anexión a Rusia de las regiones ucranianas de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, así como el reclutamiento de 300 mil reservistas, Rusia ha demostrado no tener la calidad del ejercito que tanto presumía.
La supervivencia del régimen
Pero para Putin la reputación de sus fuerzas armadas no es lo único que está en juego, sino también la supervivencia de su régimen. Esta terrible presión hace que se empiece a comportar como una bestia herida. Un animal capaz de arriesgar todo en un último golpe con tal de preservar la vida. No hay nada más peligroso que una fiera arrinconada.
Durante muchos años, en relaciones internacionales se pensaba que la posesión de armas nucleares era una manera de asegurar la paz entre super potencias puesto que, según la doctrina de John von Neumann, el uso de esta clase de armamento por cualquiera de dos bandos opuestos podría desembocar en la destrucción completa de ambos, tanto del defensor como del atacante. Esta doctrina tuvo su mayor fuerza durante la Guerra Fría, periodo en el cual los dos hegemones mundiales estuvieron a punto de declararse la guerra muy pocas veces, principalmente en la década de los sesenta durante la crisis de los misiles.
No obstante, el uso de un arma nuclear es medianamente probable en el desarrollo del actual conflicto bélico en Ucrania si las cosas se complican extremadamente para el ejército ruso, sin embargo, no se emplearían misiles intercontinentales o bombas que pudiesen borrar la mitad del territorio ucraniano apenas detone una sola bomba, sino más bien, se lanzarían pequeñas armas nucleares tácticas de bajo rendimiento en objetivos claves.
Meeting with permanent members of the Security Council. The main topic is the situation in Ukraine https://t.co/0jAtfv7ckR pic.twitter.com/9ed9hjBHHz
— President of Russia (@KremlinRussia_E) February 25, 2022
Lejos de una tercera guerra mundial
Las consecuencias del empleo de esta clase de arsenal acarrearían consecuencias funestas y nunca antes vistas para el mundo entero, mas no significaría necesariamente el inicio de una tercera guerra mundial o el lanzamiento de misiles intercontinentales con ojivas nucleares sobre Moscú.
Es muy probable que los bloques occidentales reacciones de maneras muy diferentes. La guerra no es percibida de igual manera para la Unión Europea que para los Estados Unidos. Por un lado, la amenaza tangible de una guerra nuclear podría dejar en claro que Putin está decidido a hacer cualquier cosa y fortalecería significativamente las voces de quienes piden entablar negociaciones con Rusia a cualquier precio. En Alemania, en particular, donde parte de la población ha crecido con el miedo a la guerra nuclear, podrían crecer las dudas sobre si Ucrania es lo suficientemente importante como para asumir tal riesgo existencial. En abril, el canciller alemán Olaf Scholz advirtió en una entrevista con DER SPIEGEL: “No puede haber una guerra nuclear”.
Por otra parte, Estados Unidos no podría permitir mostrar debilidad ante un movimiento de tal envergadura, principalmente después de haber sido avergonzado durante su caótica salida en Afganistán.
La posible respuesta de Estados Unidos
De acuerdo con declaraciones dadas por Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional de Joe Biden, considera muy probable un ataque masivo convencional de Estados Unidos si Putin detonara un arma nuclear táctica. También, David Petraeus, exjefe de la CIA, piensa que es concebible un devastador ataque militar estadounidense contra la flota rusa del Mar Negro. Paralelamente, fuentes militares proponen la posibilidad de armar más a los ucranianos con lanzamisiles adicionales o incluso con misiles de mediano alcance. Eso podría hacer que los ucranianos infligieran bajas aún más dolorosas a los invasores rusos que las que han tenido hasta ahora. Por su parte, Ben Hodges, comandante del ejército estadounidense en Europa hasta hace unos años, prevé una respuesta convencional masiva de Estados Unidos. Dicha respuesta sería lo suficientemente destructiva como para enviar un mensaje claro a Moscú.
This morning, I spoke with President Zelenskyy and G7 Leaders about our unwavering commitment to hold Russia accountable for its war and support Ukraine for as long as it takes. pic.twitter.com/SzXLWyjjeq
— President Biden (@POTUS) October 11, 2022
Tanto Angela Merkel como Joe Biden han dado hace unas semanas severas advertencias por tomar en serio las amenazas de Putin. A pesar de eso, por el momento la amenaza nuclear de Putin es principalmente eso: una amenaza.