Los cuerpos de los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín Mora Salazar fueron sepultados en el atrio del templo San Francisco Javier, en la comunidad de Cerocahui localizada en Chihuahua. Después de las 14:00 horas de este lunes y entre lágrimas, religiosos y habitantes de ese sitio enclavado en la barranca de Urique en la sierra Tarahumara, arrojaron flores a los ataúdes mientras que otros dejaron volar globos blancos.
“¡Que viva el padre Gallo! ¡Que viva el padre Morita! ¡Que viva la paz!”, exclamaron luego de aplaudirles a los sacerdotes jesuitas asesinados hace una semana por el crimen organizado que opera en esa zona de Chihuahua.
Con música, danza y aplausos los pobladores y líderes religiosos despidieron a los sacerdotes #jesuitas ✝️https://t.co/93rLnBvTXW
— adn40 (@adn40) June 28, 2022