Once años después de la muerte de 52 personas en el incendio del Casino Royale en Monterrey, Nuevo León, el Estado ofreció una disculpa pública. El subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, reconoció que las autoridades no garantizaron la seguridad e integridad para evitar el ataque. El crimen organizado atacó el 25 de agosto del 2011. “Vengo en nombre del Gobierno a ofrecer una disculpa porque la Secretaría de Gobernación… falló en el control, vigilancia e inspección periódica del permiso”.
La disculpa pública atiende una recomendación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos a los tres niveles de Gobierno.
Samara Pérez Muñiz, quien sobrevivió pero perdió a su hijo, dijo que a 11 años de la tragedia la justicia no ha llegado. Mencionó que las personas detenidas no están sentenciadas y varios tienen amparos. “De los funcionarios que se encontraban en aquel entonces, como lo vimos en el video, ni uno, ni uno solo tuvo ni siquiera una sanción administrativa”, indicó. Señaló que van cinco ocasiones que el propietario del lugar donde se encontraba el casino, destruye el memorial que montaron las familias de las víctimas.
Señaló que para avalar la no repetición de los hechos y la reparación del daño, el Gobierno de México, a través de Juegos y Sorteos de la Secretaría de Gobernación, no ha otorgado ningún permiso a este tipo de establecimientos, durante la actual administración. 2/2
— Gobernación (@SEGOB_mx) August 31, 2022