¡Están vivos de milagro! Cuando no te toca, aunque te pongas.
Un policía detiene a un vehículo y conversan tranquilamente, cuando del otro lado un BMW derrapa fuera de control directo hacia ellos. La reacción del oficial es digna de película, pues el auto iba a 200 kilómetros por hora y sólo lo alcanzó a rozar. Tanto él como ambos conductor están a salvo.
Es un reporte de Marco Morales para Hechos.