Al mundo se le está agotando la paciencia ante la espera de que Nicolás Maduro presente las pruebas de su supuesto triunfo electoral. Ahora el dictador hasta se pelea con su teléfono, mientras la oposición sostiene que la persecución y el número de víctimas no les intimida.
Es un reporte de Salma Domínguez para Hechos.