La cadena estadounidense Walmart anunció este martes que dejará de vender armas cortas y municiones para estas armas de fuego, tras los últimos tiroteos registrados en el país, como el que dejó 22 de muertos en uno de sus grandes almacenes en El Paso, Texas. A través de un comunicado informó que pondrá fin a las ventas de este tipo de munición una vez acabe con su inventario actual, e indicó también que no venderá más revólveres en Alaska, el único estado del país donde todavía lo hace. Por otro lado, solicitará a sus clientes que no lleven armas a la vista en sus establecimientos en los estados donde se permite portarlas. No obstante, la cadena comercial seguirá ofreciendo a la venta armas largas, como rifles y munición para ellas.
En el documento enviado por el director ejecutivo de Walmart, Doug McMillon, llamó al Congreso a avanzar y fortalecer el acceso a los controles de antecedentes y retirar las armas de aquellos a quienes suponen un peligro inminente. Los últimos tiroteos han revitalizado el debate por la necesidad de endurecer el control de armas en Estados Unidos, donde el Congreso lleva más de dos décadas sin aprobar una ley que limite significativamente la posesión de armas.
