El papa Francisco retomó las audiencias generales después de seis meses sin mantener contacto con los fieles debido a la pandemia por coronavirus, sin embargo, sólo 500 personas pudieron estar presentes y sin contacto físico, aunque tras el ingreso del pontífice al patio, los fieles, todos ellos obligatoriamente con mascarillas, se abalanzaron a verlo y a saludarlo. Francisco, sin mascarilla, pasó por el pasillo central y se detuvo a hablar con los ancianos, niños y religiosos, pero no hubo abrazos y besos, solo tomó entre sus manos una bandera de Líbano, golpeado por la gigantesca explosión de hace un mes, que le entregó un sacerdote y tras besarla se detuvo a rezar.
Las audiencias en tiempos de pandemia se celebrarán, al menos durante septiembre, en el patio de San Dámaso, en el interior del palacio y no en la plaza de San Pedro o en el Aula Pablo VI y ante unas 500 personas sentadas, guardando la distancia de seguridad. El Sumo Pontífice mantuvo el rezo del ángelus dominical y las audiencias, pero sólo retransmitidos en directo desde la sala de la biblioteca del palacio pontificio.
Primera audiencia del Papa con fieles: “El único camino posible hacia un mundo post-pandemia es la solidaridad” https://t.co/c79BM0qbi5
— InfoVaticana (@Infovaticana) September 2, 2020
