Japón anunció este martes su decisión de verter al mar el agua contaminada de la accidentada central nuclear de Fukushima, tras tratarla para eliminar la mayoría de los elementos radiactivos, un proceso que tiene previsto comenzar en el 2023. El primer ministro Yoshihide Suga, calificó la medida de “inevitable” para el desmantelamiento de la planta y señaló que se trata de la opción “más realista” entre otras disponibles que son técnicamente más complejas y menos viables, de cara a solucionar el acuciante problema de almacenamiento de estas aguas.
Esta controvertida medida, sobre la que Japón lleva deliberando años, está principalmente destinada a resolver el problema de la acumulación de agua radiactiva en las instalaciones de Fukushima Daiichi, una de las cuestiones más urgentes dentro del complejo proceso de desmantelamiento de la planta dañada a raíz del desastre natural del 11 marzo del 2011.
La central nuclear de #Fukushima resultó afectada gravemente por el #sismo y #tsunami en marzo de 2011. https://t.co/riHnvs7KIF
— Azteca Noticias (@AztecaNoticias) April 13, 2021