El mulá Baradar Akhund, jefe de la oficina política de los insurgentes en Qatar, declaró el fin de la guerra de Afganistán con la victoria de los insurgentes, un logro inesperado por su rapidez y que se completó ayer con la huida del presidente, Ashraf Ghani, y la toma de Kabul. “Hemos alcanzado una victoria que no se esperaba (…) debemos mostrar humildad ante Alá”, dijo en un mensaje en vídeo el exnúmero dos del movimiento insurgente, en la primera declaración pública de un líder talibán tras la conquista del país.
En el primer día en Afganistán bajo control talibán desde la invasión estadounidense en 2001, Baradar se refirió a este como “el momento de la prueba”. “Ahora se trata de cómo servimos y protegemos a nuestra gente, y de cómo aseguramos su futuro, para ofrecer una buena vida lo mejor que podamos”, añadió.
Los talibanes tomaron el domingo el control de Kabul después de que sus combatientes entraran en la capital sin encontrar resistencia, y con casi todas las provincias bajo su control. Medios locales difundieron imágenes dramáticas de miles de personas en el aeropuerto de Kabul intentando huir del país, pese a la cancelación de la mayoría de los vuelos comerciales y las restricciones.
Los talibanes declaran el fin de la guerra mientras se vive un caos en el aeropuerto de Kabul #Afganistan (inglés) pic.twitter.com/w1eFlA9vFF
— Reuters Latam (@ReutersLatam) August 16, 2021