Este domingo se registró un tiroteo en el condado de Polk, en el oeste de Florida, lo cual dejó cuatro personas muertas, incluido un bebé. De acuerdo a reportes, un exinfante de marina vestido con chaleco antibalas disparó contra diversas viviendas, lo cual afectó a una familia que se encontraba en el lugar a las afueras de Lakeland. La policía halló en la escena del crimen los cadáveres de Justice Gleason, de 40 años, la madre de 33 años, el bebé y su abuela de 62 años, y una niña de 11 años que recibió 7 balazos y sobrevivió. El perro de la familia también fue muerto a balazos.
Grady Judd, alguacil del condado, indicó que el sospecho identificado como Bryan Riley, de 33 años, fue capturado tras ser herido en el enfrentamiento con los oficiales. Este sujeto fue francotirador en Irak y Afganistán y parecía haber seleccionado a sus víctimas aleatoriamente, y aparentemente tenía problemas de salud mental, señaló Judd.
"Solo sabemos que tuvimos un loco con muchas armas que disparó y mató a personas inocentes", dijo el sheriff del condado de Polk, Grady Judd. https://t.co/92ottLqsrQ
— CNN en Español (@CNNEE) September 6, 2021
