El exoperador de ascensores, Owen Díaz, fue sometido a un ambiente de trabajo lleno de acoso entre el 2015 y 2016. El hombre afirmó ante un tribunal que los hombres negros sufrían de acoso dentro de la fábrica de Tesla e incluso en los baños había grafitis con insultos racistas. En la demanda de Díaz hubo declaraciones en las cuales se le acusa a Tesla por no tomar medidas para abordar el acoso, ya que a diario él se enfrentaba a insultos por parte de sus colegas y los ejecutivos no hacían nada.
Debido a esto, el pasado lunes en la corte de San Francisco, el jurado otorgó a Díaz 130 millones de dólares por daños punitivos y casi 7 millones más por angustia emocional, según sus abogados.
La empresa automotriz compartió un mensaje a los empleados desde su sitio web en donde la vicepresidenta de la compañía, Valerie Capers, dijo que la compañía no es perfecta y ha trabajado para mejorar desde el incidente en el 2015. Además afirmó que nuevos operadores están trabajando en las quejas de los trabajadores.
Un jurado ordenó a Tesla pagar 137 millones de dólares a un hombre negro que fue discriminado por supervisores en la fábrica de Fremont, California.
Owen Díaz dijo que lo llamaron con la palabra n y que acosaron racialmente a su hijo, pero la compañía hizo poco para detenerlo. pic.twitter.com/q9UT8JgRXx
— AJ+Español (@ajplusespanol) October 5, 2021