La ciudad de Río de Janeiro decidió suspender su multitudinaria fiesta de año nuevo ante la llegada de la variante Ómicron de Covid-19 a Brasil, una medida tomada por la mayoría de capitales de aquel país y que suma dudas sobre la realización del célebre Carnaval carioca. “Vamos a cancelar de esta forma la celebración oficial de la fiesta de año nuevo en Río”, anunció este sábado el alcalde Eduardo Paes en Twitter.
Añadió que tomó “con tristeza” la decisión de cancelar los tradicionales festejos con música y fuegos artificiales, que cada año aglomeraran a unos tres millones de personas en la playa de Copacabana “sin la garantía de las autoridades sanitarias”, temerosas ante la llegada de la variante Ómicron a Brasil. Por ahora hay confirmados seis casos en Brasil, tres en São Paulo, dos en Brasilia y uno en Porto Alegre.
El pasado jueves, Paes amplió a otros sectores la exigencia del pasaporte sanitario, agregando el requerimiento para entrar a salones de belleza, restaurantes, bares y hoteles. Y ayer viernes fue Sao Paulo, la ciudad más poblada de Brasil, la que canceló celebraciones de fin año que reúnen a dos millones de personas en la icónica Avenida Paulista.
Tomo a decisão com tristeza mas não temos como organizar a celebração sem a garantia de todas as autoridades sanitárias. Infelizmente não temos como organizar uma festa dessa dimensão, em que temos muitos gastos e logística envolvidos, sem o mínimo de tempo para preparação.2/3
— Eduardo Paes (@eduardopaes) December 4, 2021