Amnistía Internacional (AI) denunció los numerosos “crímenes de guerra” perpetrados por Rusia en la periferia de Kiev, así como el “uso ilegítimo de la fuerza” en los ataques indiscriminados contra civiles, al tiempo que exigió que los agresores rindan cuentas ante la justicia. La secretaria general de AI, Agnès Callamard, y una delegación de la organización pro derechos humanos, relataron en una presentación en Kiev, difundida en directo por sus redes sociales, los hallazgos de una nueva investigación en esa provincia, cuyos pormenores detallan en su informe “He’s Not Coming Back: War Crimes in Northwest Areas of Kyiv Oblast” (“Él no volverá: Crímenes de guerra en las áreas del noroeste de la provincia de Kiev”).
En el documento, Amnistía condena rotundamente los ataques perpetrados por los rusos y exige que sean juzgados “por una serie de crímenes de guerra cometidos en el noroeste de Kiev”.
Para llegar a sus conclusiones, la organización se basa en decenas de entrevistas a ucranianos y en un análisis de pruebas materiales recabadas sobre el terreno, y documenta ataques aéreos ilegítimos cometidos por Rusia en Borodyanka y ejecuciones extrajudiciales en otras localidades y pueblos como Bucha, Andriivka, Zdvyzhivka y Vorzel.
The pattern of crimes committed by Russian forces we have documented in Ukraine includes both unlawful attacks & willful killings of civilians. We call for Russian forces to face justice for a series of war crimes committed in the region northwest of Kyiv. https://t.co/zgp6AqRLQ0
— Amnesty International (@amnesty) May 6, 2022
We're now in building 359 in Borodyanka, Ukraine. This is where most of the people died after Russian air strikes hit eight residential buildings on 1st and 2nd March 2022. More than 22 people died in this building, some of them were in their apartments… pic.twitter.com/CE3Y9EfyP6
— Amnesty International (@amnesty) May 6, 2022