- Este martes 5 de noviembre se llevarán a cabo las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
- Ciudadanos elegirán entre la candidata demócrata Kamala Harris y el candidato republicano Donald Trump.
- Los medios de comunicación nombran al ganador conforme a las tendencias electorales.
Este martes 5 de noviembre se llevarán a cabo las elecciones presidenciales de Estados Unidos, entre la candidata demócrata Kamala Harris y el candidato republicano Donald Trump.
El sistema electoral de la unión americana es una de las democracias más antiguas del mundo. Sin embargo, debido a su tradición federal, no cuenta con un organismo electoral centralizado que cuente los votos.
En las elecciones presidenciales, cada uno de los 50 estados y el Distrito de Columbia entregan al ganador un número determinado de delegados en función de su población. El candidato que obtenga 270 votos electorales se convierte en presidente. Los comicios se celebran el primer martes de noviembre y la victoria no se certifica hasta el 6 de enero.
Las encuestas este año dibujan un escenario tremendamente ajustado en siete estados: Arizona, Carolina del Norte, Georgia, Pensilvania, Míchigan, Nevada y Wisconsin.
Medios de comunicación
El papel de los medios de comunicación es fundamental el día de la elección. Las grandes cadenas de televisión estadounidense mantiene una cobertura prácticamente de 24 horas en sus pantallas. Las cadenas van pintando en un mapa del país los diferentes estados de color azul demócrata o rojo republicano en función del candidato que dan por ganador, hasta que se produce un momento catártico cuando las matemáticas les permiten proyectar quién será el próximo presidente.
El anuncio generalmente se produce antes de que los estados hayan terminado el escrutinio de miles de votos.
Para sus proyecciones, Las grandes cadenas ABC, CBS, CNN y NBC utilizan una combinación de resultados oficiales en vivo, encuestas a pie de urna, un análisis de tendencias electorales históricas y una red de colaboradores desplegados en los centros de escrutinio de condados clave. Forman parte de un mismo consorcio que utiliza las encuestas de salida de la empresa Edison Research.
Cada medio tiene un “decision desk” o mesa de expertos que emite su propia proyección, pero todos siguen una misma regla de oro: anunciar al vencedor en un estado cuando la tendencia sea irreversible. En muchos estados donde la contienda es muy desigual se conoce el ganador justo cuando cierran los colegios electorales. En cambio, en los estados bisagra o morados, aquellos donde la cosa está muy reñida, las proyecciones pueden tardar incluso días. El sistema no está exento de polémica por los posibles errores que pueda cometer un medio.